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Día 18: “¿A qué te aferras?”

Pensamientos para Hoy

Hace algunos años el Señor se movió poderosa y visiblemente en mi vida de negocios. No fue difícil para mi observar el milagro del trabajo del Señor. Estaba tan claro como el cristal. Así como en nuestro pasaje de hoy, la gente estaba asombrada con las imágenes de "antes" y "después". Las personas deseaban darme el crédito, pero yo sabía que no había sido yo, fue Dios. Fue fácil describir el milagro a mis amigos Cristianos (ellos estaban abiertos a ver el trabajo de Dios). No fue tan fácil con muchos de mis amigos no-Cristianos. Su explicación sobre mi éxito se debía a: mi trabajo duro, mi experiencia educativa en nudos duros, y un montón de buena suerte. A ellos no les importaba que yo le diera la gloria a Dios; pensaban que yo simplemente estaba siendo modesto o tonto.

Intenta imaginar: si la sanación del mendigo hubiese liderado los titulares de las noticias -- ¿quién se lleva el crédito? ¿Cómo podría el mundo explicar su sanación? ¿Acaso se le daría el crédito a Dios?

Hay una advertencia que nos es dada en la última frase de esta historia: "¿Por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiéramos hecho andar a este?" ¿Nuestro propio poder o nuestra propia divinidad?

Preguntas para Reflexionar:

El foco de la multitud estaba en Pedro y en Juan, no en Jesús. También necesitamos vigilar esto. Cuando Dios hace un milagro, ¿asumo el crédito por mi propio poder o mi propia divinidad (como si fuera mi fe la que "permitió" a Dios realizar tal milagro? Este es un asunto escabroso. ¿Cómo responderías tú? ¿Cómo crees que Dios desea que respondas?

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Acerca del autor

Las Devociones de Bolsillo son escritas por Mike Brooks. Un hombre de negocios retirado, él es el Moderador de la Iglesia South Shores, dirige el Consejo de Diáconos, sirve en el comité de finanzas, y enseña un estudio bíblico de Hombres y en el Ministerio de Varones. Mike tiene una pasión por misiones evangélicas. Él es el esposo de Sherry; el padre de Ryan, Natalie, Krissy, Rebecca, y Amanda; el suegro de Ariel; y el abuelo de Conner y Christian.