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Hechos 22:17-21
“Volví a Jerusalén, y mientras estaba orando en el templo me sobrevino un éxtasis. Vi al Señor, que me decía: "Date prisa y sal prontamente de Jerusalén, porque no recibirán tu testimonio acerca de mí". Yo dije: "Señor, ellos saben que yo encarcelaba y azotaba en todas las sinagogas a los que creían en ti; y cuando se derramaba la sangre de Esteban, tu testigo, yo mismo también estaba presente y consentía en su muerte, y guardaba las ropas de los que lo mataban". Pero me dijo: "Ve, porque yo te enviaré lejos, a los gentiles"».
El Señor le instruyó a Pablo salir de Jerusalén inmediatamente porque los judíos no querían aceptar su testimonio acerca de Jesús. Como hemos visto en todo el libro de los Hechos, había algo acerca de Pablo (ciertamente su mensaje -- tal vez la forma en que dijo o hizo las cosas) que provocaba a los Judíos a la furia e indignación. Sin embargo, no importa cuántas palizas fue víctima en las manos de los Judíos nunca detuvo a Pablo a tratar de atestiguar, debatir y convencer a sus compatriotas - a pesar de las órdenes del Señor, de lo contrario. El Señor fue bastante específico con Pablo: "Ve, porque yo te enviaré lejos, a los gentiles". Eso está bastante claro para mí.
Me pregunto si alguien leyera mi historia de vida, ¿sintieran lo mismo por mí? ¿Soy terco como Pablo -- dispuesto a hacer la voluntad del Señor y obstinadamente tratando de hacer la mía al mismo tiempo? He luchado en oración con la presencia de Pablo en Jerusalén. Parece que es un acto deliberado de su parte. Por un lado, en varias ocasiones sus hermanos en Cristo hablaron con él en el Espíritu y le rogaron que no fuera -- sin embargo, el fue de todas maneras. ¿Fue su presencia en Jerusalén (y su situación actual) la voluntad del Señor, o simplemente fue el resultado de su propia terquedad? ¿Qué tan diferente y pacífica hubiera sido su vida si hubiera hecho la voluntad del Señor sin acudir regularmente a ponerle su toque personal? Pablo escribió este versículo en Romanos 8:28 que creo se ocupa de este tema, "Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados." En otras palabras, incluso si estás haciendo tu propia voluntad en lugar de la voluntad de Dios, siempre y cuando nuestro corazón este en el lugar correcto (el amor de Dios), entonces Él lo trabajara para el bien. Sólo recuerde, algunas cosas funcionan mejor que otras.
¿Viste un poco de tu persona en el comportamiento de Pablo? ¿Regularmente vas a algún sitio o haces algo que el Señor te advirtió en su contra? ¿Tu pasión te ha dejado golpeado y sangrando? Algunas veces lo que queremos hacer para Dios y las cosas que él quiere que hagamos son muy diferentes. ¿Cuál es tu respuesta: “Sí Señor”, o tu propia voluntad?
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Las Devociones de Bolsillo son escritas por Mike Brooks. Un hombre de negocios retirado, él es el Moderador de la Iglesia South Shores, dirige el Consejo de Diáconos, sirve en el comité de finanzas, y enseña un estudio bíblico de Hombres y en el Ministerio de Varones. Mike tiene una pasión por misiones evangélicas. Él es el esposo de Sherry; el padre de Ryan, Natalie, Krissy, Rebecca, y Amanda; el suegro de Ariel; y el abuelo de Conner y Christian.